Elementales: ¿Mito o Realidad?

 

Muchas veces hemos oído hablar acerca de los "Elementales" o "Espíritus de la Naturaleza", unos piensan que no existen, mientras otros dan fe de su existencia. Pero ¿Por qué algunos creen y otros no? ¿Qué son realmente? ¿Por qué no los podemos ver? 

 

Los espíritus de la Naturaleza son criaturas etéreas, son energía, vibración, tal y como los ángeles, o las almas humanas. Pertenecen a una dimensión paralela, en el Plano Astral. Pero ambas dimensiones están conectadas, y para seres energéticos como ellos, pueden materializarse y desmaterializarse a su antojo, haciéndose visibles e invisibles a los ojos humanos.

 

Se dice que hace tiempo el ser humano y los elementales convivieron en armonía. Se solían ver a estos seres en los bosques, cuevas, lagos, piedras, entre huecos de árboles, cerca de cascadas, y en otros paisajes naturales. Y frecuentaban más los hogares humanos.

 

Pero con el tiempo, la población humana fue creciendo y se debió talar más árboles de los que el equilibrio permitía, para calentarse en los fríos inviernos y poder construir sus casas, lo que produjo que se vayan reduciendo los bosques, las viviendas de muchos animales y elementales. Con el avance del Cristianismo comenzó el distanciamiento entre los humanos y los espíritus de la Naturaleza, ya que los hicieron ver como demonios o seres malignos. Luego, con el avance de la tecnología se comenzó a perder el contacto con la Naturaleza, ya que los niños, quienes más disfrutaban en ella, comenzaron a utilizar estos avances tecnológicos para su entretención (como el internet, o los juegos de nintendo, entre otros).

 

 

No podemos dejar que los niños se olviden de la Naturaleza, que no sepan contemplar el sonido de las aves o del viento, o esos hermosos paisajes. No podemos dejar que este agitado mundo nos separe de Ella. Somos parte de la Naturaleza y Ella es parte de nosotros. Mientras más contacto y afecto le tengamos, también lo tendremos con sus espíritus.

 

Los niños se parecen mucho a los espíritus de la Naturaleza, son traviesos, juguetones, curiosos, puros y alegres, es por esto que a los elementales les encantan los niños. Debemos aprender a revivir en nosotros la magia que tienen. Si olvidamos esta alma, y los niños la pierden, ¿qué será de la humanidad?

 Los niños tienen mucho que enseñarnos, y si ellos pierden esa alma, los elementales podrían pasar a la historia para los humanos, y serían literalmente los personajes de cuentos de hadas y nada más. Y nosotros, los creyentes quedaremos como los locos que hubo alguna vez en alguna época.

 

¿Dejarás que esto pase?  Si tú pierdes la magia, ¿qué será de este mundo? No dejes que esto pase, no le quites la niñez a los niños, y no dejes que te la quiten a ti. Si ya eres un adulto, no eres inmaduro por creer, si no que eres una persona increíble por abrirte a nuevas posibilidades y a no perder algo maravilloso: La magia interior.

 

Los Elementales existen, y yo doy fe de eso.

 

*Que las espíritus de la Naturaleza los bendigan*

Koharu

  

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